Hay fuerzas muy poderosas que intentan reducir a la persona en un conjunto de etiquetas y cifras, la creación de falsas enfermedades, la atribución de riesgos a no bien demostrados a unas cifras intentan aumentar las ventas de productos farmacéuticos y también es una forma de control de la población, con la poderosa tecnología informática se consiguen crear paquetes de individuos perfectamente etiquetados, tasados y, por tanto, vendibles como cualquier otra mercancía, también se pueden dictar normas legales respecto a cómo actuar ante ciertas características de las personas. Tal vez si las cifras que se te atribuyen te ubiquen en el paquete de los desechables penalicen al profesional que intenta hacer algo más por tu salud, algo más de lo que esté determinado para el paquete al cual dicen que perteneces. Yo veo mucho peligro, sólo podemos frenar algo ese proceso, no registremos en el historial nada que vaya más allá de lo que requiere ese paciente para ser bien tratado por otro profesional distinto a nosotros, es decir, que la historia clínica sea tan sólo lo que debe ser, un instrumento de transmisión de conocimientos útiles sobre la salud (y sólo la salud) del paciente.  

Apreciados amigos, os presento mi nuevo vídeo, va sobre algunas de las vivencias infantiles en el barrio en el que crecí, creo que tiene su qué...

http://youtu.be/A_mV63wD9_g